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miércoles, 29 de septiembre de 2010

 Peregrinar es salir. Salir al encuentro de lo desconocido


Dejar a un lado lo que te traes entre manos

diciendo adiós a las tierras conocidas.

Peregrinar es cargar la mochila a la espalda.

Llevar las cargas al hombro con el garbo que se pueda.

Caminar con lo puesto y poco más. Evitando lo superfluo y lo inútil.

Peregrinar es asombrarse

asombrarse cada día de la belleza y de la novedad

Llenarse los ojos de la serenidad del verde,

los pequeños pueblos, el rumor del agua y el románico




 Peregrinar es ir siempre más allá. Un paso cada vez

y muchos de ellos con esfuerzo.

Algunas veces pasos en la oscuridad, con necesidad de luz.

En ocasiones bruma y lluvia, en otras sol y calor.

Y cada pequeño tramo nos conduce al siguiente.

Siempre algo nuevo. Siempre dejándonos fluir.


Peregrinar es prepararse cada mañana

con cuidado para el día.


Peregrinar es gozo y es esfuerzo.

Cada jornada poner de tu parte para iniciar el camino,

sabiendo que la etapa será larga,

que habrá cuestas y se atravesarán obstáculos,

que habrá que vencer los cambios de clima y de circunstancias.




Peregrinar es saber permanecer a pesar del dolor.


A pesar del cansancio y las ampollas.

No rendirse en los momentos de flaqueza.

No ceder a la tentación de buscar lo fácil.

Peregrinar es saber permanecer en el camino.


Peregrinar es recibir y entregar

Llegar cada día a un espacio distinto y acogerlo.

Aprender a soltar el lugar de ayer

para continuar hacia un hito nuevo.

Con nuevos paisajes y nuevos encuentros.

Es acoger y soltar.



Peregrinar es aprender a caminar con el otro

complementando los ritmos.

En ocasiones tirar, en ocasiones saber pedir ayuda.

Es aprender a comunicarse desde los pequeños gestos.


Peregrinar es encontrarse con otros a veces muy diferentes.

Que inician el camino por diversos motivos.

Admitir que cada persona tiene sus búsquedas propias

Acoger la diferencia como riqueza y complemento




Peregrinar es llegar. Llegar a la meta fijada, estando pronta para continuar


en otras etapas y otros caminos

Peregrinar es llegar con la emoción a flor de piel,
entre risas y lágrimas.

Es llegar y contemplar

y hacer silencio

Agradecer la vida de cada día

Como un don