“El pueblo que caminaba en tinieblas, vio una
luz grande. Habitaban tierra de sombras y una luz les brilló. Acreciste la
alegría. Aumentaste el gozo: Se gozan en tu presencia… Porque la vara del
opresor y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste…Porque
un niño nos ha nacido, Un hijo se nos ha dado…” Isaías
Suena cercano y extraño a la vez.
Cercano por aquello de las tinieblas y las
sombras, que hay muchas. Y entre tinieblas y sombras podemos colocar muchas de nuestras
realidades de hoy. No sólo las políticas –que también- sino las múltiples
situaciones personales que se viven en la penumbra esto es, casi sin luz. Sin
saber ver ni llegar a lo profundo.
En tinieblas que implican separación, o lucha
de egos o desamor o faltas de comunión o puños cerrados en poseer o separar o
comparar o criticar. En sombras de las que a veces no es fácil salir.
Me puedo imaginar bien un gentío caminando en
tinieblas, agarrándose a “lo suyo” que un día perderán, centrado cada uno en su
propia preocupación, en soledad o juntos- solos que es peor. Como en Babel
hablando distintos idiomas, esto es, sin comprenderse. Un pueblo un tanto
derrotado e impotente, sometido a distintos poderes externos. Me lo imagino
como captando en fotografía mil situaciones de la actualidad mundial: la de
aquí, más cerca. Pero también las otras de más lejos, Esas que nos resultan tan
lejanas que vemos casi sin alterarnos en cada telediario. O estas de mí misma,
de cualquiera que va en-sí-mismado. Situaciones que cada uno sabrá cuáles son
(y eso si es suficiente consciente para descubrirlas y aceptarlas)
Después de la descripción de las circunstancias
oscuras captadas en imagen, de todas las situaciones sombrías plasmadas en un dibujo
en blanco y negro… de repente aparece un niño.
En medio de la oscuridad, un niño
La luz y la vida, hechas niño.
Significado cristiano de divinidad y
humanidad unidas; pero también significado humano de un anhelo que expresa la
bondad esencial encerrada y escondida bajo múltiples capas.
Anhelo interno de algo-mejor o de otro-mundo-si-que-era-posible.
Ese anhelo al que Jesús llamaba Reino y en otras tradiciones llaman por otros
nombres. Ese anhelo que los pintores expresan en sus cuadros o los músicos en
sus arpegios.
Navidad es hoy la expresión de un anhelo. Es acoger
a Dios en cada uno. Hacer silencio y encontrarse con el amor naciendo en la
fragilidad de la carne… El amor capaz de
poner luz en cada una de nuestras sombras.
FELIZ NAVIDAD
Feliz Navidad Toña, mi corazón comparte tus anhelos. Un abrazo!
ResponderEliminar"El amor capaz de poner luz en cada una de nuestras sombras" Me quedo con esto Toña. Como siempre me llegan mucho tus reflexiones tan certeras y frescas.
ResponderEliminar"Feliz Navidad y feliz viaje"